17/7/10

Restaurante Muchik del Hotel Los Portales de Chiclayo

Con lo mejor de la gastronomía del norte del Perú con platos tan generosos como el arroz con pato, la causa ferreñafana y el cabrito norteño.

La gastronomía peruana constituye uno de los tantos motivos para que, año a año, más turistas se sientan atraídos de visitar nuestro país.

Sea de la costa, la sierra o la selva, cada una con su particular sabor, sazón y encanto, hace que nos sintamos orgullosos de sabernos y sentirnos peruanos en esta generosa tierra de los Incas.

Un buen ejemplo es lo que ocurre con la comida de la costa y en particular de Lambayeque, Chiclayo, antes habitada por los Mochicas, que es generosa y exquisita.

Considerada como la tierra del buen comer y beber, junto a Piura, Arequipa y Lima; es a no dudarlo una de las más variadas del Perú. La cocina chiclayana se remonta a los tiempos ancestrales, siendo que sus secretos han ido pasando de generación en generación.

Conocedores de ello, es que el recientemente inaugurado Hotel Los Portales Chiclayo, ha bautizado a su restaurante como "Muchik", en honor a una de las lenguas más populares de la costa norte del Perú y que junto con el quechua, el aymara, el quingnam y el puquina, fueron las lenguas del país a la llegada de los españoles, allá por el siglo XVI.

"Elegimos Muchik, como nombre del restaurante del Hotel Los Portales Chiclayo, por la variedad y calidad de insumos de la zona, los que se transforman en comida fusión con platos oriundos de la región", sostiene su gerente, Olga Barrantes.

Natural de la también llamada ¨Ciudad de la Amistad¨, Barrantes agregó que "el Restaurante Muchik ofrece platos seleccionados cuidadosamente por nuestra chef Claudia Ponce De León y el chef Jacinto Sánchez del Perroquet, perteneciente al Hotel Country Club Lima Hotel, los que transformados se convierten en verdaderos manjares para el más exquisito paladar", precisa.

En efecto, en el Restaurante "Muchik" del Hotel Los Portales Chiclayo, la carta gastronómica se ofrece con lo mejor de lo mejor de la comida norteña. Allí se puede saborear desde una deliciosa causa ferreñafana, un arroz con pato a la chiclayana o un tierno y jugoso cabrito norteño, por citar algunos.

El encanto del Muchik Sin duda que los Mochicas tuvieron a su disposición una suerte de riqueza con sus fecundas tierras, las cuales eran regadas gracias a sus canales de irrigación prehispánica, en donde nunca faltó qué comer, debido a la red hidráulica de la cual fueron herederos.

Fieles a esa tradición y contagiados por ese esplendor que tuvo para el Perú nuestros ancestros, es que en el Restaurante Muchik del Hotel Los Portales de Chiclayo, ofrece lo mejor, tomando como base los más selectos ingredientes, para que como resultado final llegue a su paladar lo más exquisito del sabor, lo que se suma a los cálidos ambientes del local. Se busca así, transportarlo a lo más generoso y placentero que claman nuestros sentidos.

Tal es el caso de la causa ferreñafana, hecha con pescado salado y una sabrosa y crujiente salsa escabechada, que llega a su máximo punto de sabor, amén de las secretas cantidades y especies con la que es elaborada. Finas y habilidosas manos se recrean así, en uno de los platos de bandera de la comida chiclayana.

Otro delicioso potaje que es uno de los llamados "fuertes" del Restaurante "Muchik", es el arroz con pato a la chiclayana", plato típico de la zona, preparado con aderezo de zapallo loche, culantro, ajo, ají; perfumado con cerveza negra y servido con pierna de pato macho. Como para disfrutar de cada bocado. Todo un manjar.

No menos delicioso se constituye el cabrito norteño, tierno y jugoso por donde se le mire; estofado en chicha de jora, loche y ají verde, acompañado de tiernas yucas, frijoles y del graneadito y sabroso arroz de la casa.

Si de postres se trata, nada como la "Degustación de Postres Muchik", conformado por una terrina de mango, cremé brulée, sinfonía de tres chocolates, tartita cremosa de maracuyá y granizado de fruta de la estación.

Por donde se le mire, el Muchik ofrece variada y exquisita comida, para engreír al más exigente de los paladares. Sus cócteles y tragos son otro motivo para visitarlo.

Un buen ejemplo lo constituyen la bebida de bandera: el Pisco Sour y el Cóctel de Algarrobina, uno de los preferidos por quienes habitan en la "Ciudad de la Amistad", por citar algunos de los muchos que allí se sirven.

Uno de sus comensales hizo un comentario que bien vale la pena rescatar: "gracias al Restaurante Muchik, tengo un motivo más para visitar Chiclayo, y si estando en esta bella ciudad del Norte quisiera deleitarme con un clásico lomo saltado, que bien se come en Lima, ya no es necesario ir hasta allá pues en Muchik, la misma sazón, sabor y encanto del Perroquet, lo puedo disfrutar en el momento que más se me antoje".

Un motivo más, para sentirnos orgullosos de nuestra gastronomía, de nuestra variedad y sobre todo, de ser peruanos.

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